Hermanos Cubero: «Estas canciones han funcionado como una especie de exorcismo»

Los Hermanos Cubero tocan este sábado 14 en el Auditorio Víctor Villegas de Murcia para presentar su último álbum, Arte y Orgullo, tercer disco de Roberto y Enrique, hermanos afincados en Barcelona, pero oriundos de La Alcarria guadalajareña. Este dúo de guitarra y mandolina, que debutó con Cordaineros de la Alcarria en el 2010, se ha labrado un prestigio muy merecido a base de mezclar las músicas populares de su tierra con toques de bluegrass americano.

En Arte y orgullo reivindican los oficios, una actitud comprometida ante la vida y el momento que vivimos, y la música desprovista de artificios . Por esta autenticidad que siempre han destilado los Hermanos Cubero hemos querido hablar con ellos.

Vosotros sois un grupo que, partiendo de la música popular de vuestra tierra, Guadalajara, le ha dado una vuelta de tuerca adaptando otros sonidos y dando un nuevo aire al folk. ¿Hay renovación en la escena folk española? Dadme un par de nombres de bandas a seguir.

Hay renovación, por supuesto. Mejor aún: nunca ha dejado de haber renovación, lo que pasa que no suele trascender más allá del circuito especializado. A nosotros nos parecen brutales Vallarna, esos tíos lo tienen. Sabemos que están grabando nuevo disco!! Y un par de dúos: Jaime Vidal y Carlos Martín Aires, y Blanca Altable y Chuchi Cuadrado. Estrenan disco estos días también.

Vivís en Barcelona desde hace unos cuantos años, ¿cómo se ha aceptado una música tan castellana –aunque “mezclada”- como la vuestra? ¿Tenéis conexiones con grupos catalanes?

Pues la verdad es que la aceptación es muy buena. Lo grande de Cataluña es que sentirse catalanes no les hace despreciar otras cosas, por mucho que determinados políticos y determinados periodistas insistan en sembrar la discordia. Sí, tenemos contacto con músicos catalanes, cómo no!

Sin ir más lejos, en Barcelona hemos presentado a placer todos nuestros trabajos, cosa que en nuestra tierra, Guadalajara, aún no hemos podido hacer.

¿Dónde aprendisteis a tocar tan bien, habéis vivido la música en vuestra familia o a base de oír a gente de vuestra tierra y aprender?

¡Gracias! En nuestra familia nadie hacía música, pero sí que ha habido cierta afición como audiencia. Todo lo que sabemos de música lo hemos aprendido de escuchar a otra gente, en conciertos, discos, y relacionarnos con músicos, el intercambio, ya sabes.

¡¡Y muchas horas de ensayo!!

¿Qué tendríamos que hacer entre todos, medios de comunicación, músicos, público…, para que esta frase vuestra, “El folclore castellano tiene más ritmos y es más rico que el bluegrass, pero se pasa por alto”, pase a mejor vida?

Es difícil. Al fin y al cabo es arte y el arte es muy subjetivo y nosotros no conocemos los secretos para conectar.

Pero, por dar alguna respuesta, creo que deberíamos abrir bien los oídos, apasionarnos, creer en ello, necesitar el folclore, hacerlo crecer, vivir con él, que forme parte de nuestras vidas. Como hacen en USA con el bluegrass.hermanos cubero

Enhorabuena por vuestro último trabajo Arte y orgullo, en realidad enhorabuena por toda vuestra corta carrera, una carrera muy coherente. ¿Os consideráis
unos artesanos de la música, a la manera de esos oficios que reivindicáis en la canción que titula el disco?

¡Muchas gracias!

Nos gusta pensar que sí. Hacemos canciones de manera tranquila y dedicada, las grabamos sin artificios de estudio, y las intentamos presentar a la audiencia de la manera más honesta que podemos. Con mejor o peor resultado, pero creemos que de manera artesana, sí.

Sinceramente, me alegra que la gente de la música se moje en temas sociales o políticos. ¿Creíais necesario en este momento de vuestras vidas o de vuestras carreras componer unas canciones política y socialmente más comprometidas?

Nos gusta decir que son canciones autobiográficas. Realmente han salido ahora y no antes porque ha sido ahora, este último par de años, cuando se han ido gestando por lo que nos ha tocado vivir. Queríamos hacer algo así desde hacía más tiempo, pero no nos convencía nada de lo que escribíamos. Así que fuimos haciendo otras cosas que nos resultaban más naturales de expresar.

Es arte y no se le puede exigir a nadie que tome partido artísticamente, más que nada porque si no sale de manera natural se convierte en un experimento forzado, y eso va en detrimento del propio arte.

Así que, para nosotros, el momento ha sido este. Y lo extraño es que, de alguna manera, para nosotros estas canciones han funcionado como una especie de exorcismo. Como sentarse en un taburete en el bar y darle la paliza al camarero contándole tus problemas. No solucionas esos problemas, pero hace que te sientas un poco mejor.

¿La autenticidad tiene que ver con el amor y la emoción por la música?

Es posible. Y con la honestidad y la pasión.

No sé si alguna vez habéis tocado en tierras americanas. Si es así, ¿cómo fue recibida vuestra música? Si no habéis tocado todavía, ¿hay alguna fecha, estáis preparando una visita?

Pues no, de momento no. Y lamentablemente, de momento tampoco hay previsión.

¿Para cuándo el vinilo de Arte y orgullo?

Está en camino. No hay fecha pero no tardará demasiado.

Recuerdo que hace quizá un par de años tocasteis en la desaparecida Peña Flamenca de Murcia, ahora, el próximo sábado en el Auditorio Víctor Villegas. ¿Dos escenarios muy diferentes para una misma apuesta de no amplificar vuestros instrumentos?

Correcto. Solo microfonía. Hemos llevado esta misma apuesta a escenarios, digamos, más complicados. Se trata de ir acostumbrando a la audiencia a que no pueden esperar los mismos decibelios en un concierto de punk que en uno de música de cámara, por ejemplo.

Comentarios