Instalaciones de sobremesa es el nombre de la exposición que el artista conceptual Francesc Torres inaugura hoy viernes en la galería T20 de Murcia.
Torres es un artista que ha trabajado en un enfoque sociológico en el que la historia de la cultura es debatida, escrutada hasta el extremo y cuestionada ya desde sus primeros trabajos minimalistas en los 60. Partícipe de mayo del 68 parisino como autor de carteles para el movimiento estudiantil, trabajó en el taller del escultor polaco Piotr Kowalski. En los primeros 70, ya en Estados Unidos comienza una obra pionera en el videoarte desde una línea preformativa vinculada a los trabajos de Chris Burden y Vito Acconci, tanto en el tiempo como en las propuestas conceptuales, patentes en Perceptual Analysis of Three Dimensions (Three Points of View), Calendario o Sustracción de peso (del edificio) y Occupation of a Given Space Through a Human Action (1973), obras que hoy forman parte de la historia del arte.
Desde 1975 su trabajo instalativo se convierte en una referencia y marca una serie de hitos dentro de las fronteras españolas, en un momento en el que el tejido artístico se regenera dentro de un clima intenso como fueron los primeros años de la Democracia. En sus videoinstalaciones del periodo están ya presentes tres temas fundamentales hasta hoy: la guerra, la muerte y la violencia, tal y como se hizo evidente en Da Capo, la gran exposición que le dedicó el MACBA en 2009 (Premi Nacional d´Arts Visuals)
Gran parte de su trabajo se desarrolla en Estados Unidos si bien no desaparece el interés por temas referenciales como son la Guerra Civil. Desde su videonistalación Belchite/South Bronx (1988) hasta las obras producción más recientes ¿Qué sabe la historia de morderse las uñas? se ha profundizado en una perspectiva muy intensa en la que la investigación arqueológica cobra matices que traspasan su trabajo como artista hasta llegar a su labor curatorial, de la que su recién inaugurada exposición La caja Entrópica en el MNAC es referencial. Su vertiente formativa se ha desarrollado en universidades de todo el mundo si bien se vertebra en años de colaboración con instituciones norteamericanas como el MIT.
Instalaciones de sobremesa
La exposición que inaugura T20 consta de 8 instalaciones inéditas en las que Torres bucea en una línea escultórica nueva en su trabajo. El análisis de la cultura como campo de batalla se expresa de una manera clarividente sobre elementos tan rotundos que apenas necesitan exégesis: el uso del libro es la base que adquiere una lectura política nueva con la granada de mano, tanques, cascos militares y una pátina cenicienta que alude a construcciones visuales del siglo XX. Hay un matiz picórico, una densidad mátérica que habla del amor de Torres por la pintura. El discurso se construye de manera crítica, como no podía ser de otra forma en una de las exposiciones de referencia esta temporada en T20.
