Modigliani, artista invitado en el Palacio Almudí

París Vivant. De Montmartre a Montparnasse es el nombre de la exposición que, del 3 de septiembre al 10 de noviembre, pretende ser testigo de aquellos años de efervescencia artística que impregnaron las calles de la capital francesa en el periodo de entreguerras.

Para ello, el Palacio Almudí, sede de la muestra, cuenta ya con cerca de medio centenar de obras pintores que, durante aquellos años convulsos de la primera mitad del siglo XX, rompieron con las convenciones impresionistas que habían dominado el mundo del arte desde el último tercio del XIX. En concreto, el gran pintor italiano Amedeo Modigliani (1884-1920) ‘aporta’ a Paris Vivant dos retratos: uno de la escritora inglesa Beatrice Hastings –seudónimo de Emily Alice Haigh– y otro de un príncipe tunecino llamado ‘Abdul’.

En cuanto al resto de firmas que acompañan a Modigliani, merece la pena destacar al chileno Ortiz de Zárate, representado con el bodegón Nature morte aux fruits; Celso Lagar, cómo no, con Entierro de Modigliani (1920), y el propio maestro italiano, con dos dibujos que, a buen seguro, serán para muchos lo más atractivo de esta impresionante exposición; y el murciano Pedro Flores, que en 1928, después de recibir varios premios y buenas críticas en nuestro país, recibió una beca para continuar su formación en París; ciudad en la que pasaría prácticamente el resto de su vida. En el Almudí, Flores cuenta con cuatro obras: Femme devant le mirroir (1939), La femme dans le toilette (1945), el bodegón Nature morte (1942) y La Place du Tertre (1950), que muestra uno de los espacios más activos de Montmartre durante aquellos maravillosos años de inspiración colectiva.

No obstante, París Vivant mostrará la obra de hasta ocho pintores españoles más –sin contar, además de a Flores, al ya citado Lagar–: los catalanes Joaquim Sunyer, Pere Créixams y Mariano Andreu; el vasco Juan de Echevarria; Ismael de la Serna, amigo personal de Federico García Lorca, y Ginés Parra, Emilio Grau Sala y Bores, todos ligados a la llamada Escuela de París y relacionados con Picasso, Juan Gris y compañía.

Aunque, como vemos, son varias las nacionalidades de las obras expuestas, son los artistas galos los que dominan París Vivant. Gustave Madelain, Georges Cyr, Leon Suzanne, Maurice Louvrier, Pierre Dumont, Henri Ottmann, Marcel Cosson, Jules-René Hervé, Alphonse Quizet…, una muestra significativa de lo que ocurría en aquellos años de entreguerras entre la colina de Montmartre y el barrio de Montparnasse, de cómo era entonces la capital francesa y de cómo el arte cambió para siempre en la París.

Comentarios