Fotos: Joaquín Clares
Texto: Nacho Álvarez-Castellanos
Derrochan simpatía, siempre lo han hecho, y amabilidad, pero hablando con ellas te das cuenta de que disfrutan mucho con su trabajo, que les gusta, encontraron hace tiempo un espacio de creatividad que han conseguido canalizar e integrar en su vida cotidiana.
Nos hemos venido a pleno centro de Murcia para hablar en su atelier con las hermanas Carreño: Irene, Minuca y María Ángeles, fundadoras y responsables de Titis Clothing, un proyecto que comenzaron hace ya diez años y que se ha convertido en uno de los referentes de la escasa escena de la moda murciana.
Hola, Titis Clothing, ¿quiénes sois, os importaría presentaros?
María Ángeles: Yo soy María Ángeles Carreño y formo junto a mis hermanas Irene y Minuca desde hace ya 10 años la marca Titis Clothing y por lo menos 15 años trabajando juntas.
Irene: Sí, somos las hermanas Carreño las que llevamos este proyecto tan bonito, ilusionante, duro, divertido…, en este mundo loco de la moda.
Minuca: Yo soy Minuca Carreño, la segunda de las tres hermanas y, como ha dicho María Ángeles, cumplimos este año 10 de años de la marca Titis Clothing que nació dentro de un proyecto muy personal de un grupo de profesionales del diseño gráfico.
Sé que Minuca es bióloga, una disciplina bastante alejada de la moda. Irene, María Ángeles, ¿vosotras sí que estudiasteis diseño de moda o algo parecido? O si no, ¿cómo llegasteis a vuestra actual profesión?
MA: Nosotras no venimos del mundo del diseño ni de una familia dedicada al sector textil. Yo por ejemplo mis estudios son de empresariales e Historia del Arte e Irene Derecho. Lo que pasa es que siempre hemos sido muy creativas, Irene por ejemplo desde pequeña ha diseñado sus bocetos de vestidos.
I: Yo sí que se puede decir que he cumplido mi sueño. Yo de pequeña ya hacía figurines, diseñaba a mis compañeras de colegio los trajes de Nochevieja…
M: A mí siempre me ha gustado el diseño, de hecho durante la carrera y antes, en Bachillerato, ya pintaba camisetas que regalaba con mis diseños, hasta que me di cuenta de que podía empezar a venderlas, aunque se puede decir que empezamos en el mundo de la moda de una manera “seria” haciendo camisetas para las fiestas de moros y cristianos de Caravaca de la Cruz y para Movistar.
MA: Llegamos a tener una verdadera factoría de diseño en casa, vendíamos a los compañeros, a los profesores que nos encargaban cosas y con ese dinero nos costeábamos los viajes de verano.
Sois hermanas, toda la vida juntas, ¿qué método seguís para no cansaros las unas de las otras?
M: En mi caso mi método es intentar desconectar los fines de semana, hacer vida con mis amigos, con mi pareja y mis hijos.
MA: No debería verse rara esta empresa que formamos, en Murcia hay mucha tradición de empresa familiar a las que no se les cuestiona. A nosotras sí porque quizá somos una empresa más pequeña. A nivel laboral yo creo que la clave para no pisarnos el trabajo está en, por supuesto tener una buena relación personal, como siempre la hemos tenido, y en que cada una haga las tareas que tiene asignadas.
¿Cómo os dividís el trabajo?
I: María Ángeles lleva la parte financiera, ventas, gestión de la marca… Minuca lleva la parte de marketing, branding y gestión comercial, y yo hago el diseño de la ropa.
¿Y cuál es el proceso de creación de una nueva colección?
MA: Comienza con una idea principal, pero ya cuando llevas muchas colecciones tampoco se empieza desde cero, porque tus clientes necesitan recibir la colección de una manera rápida.
Es complicado hacer una colección. Puede ocurrir que a nosotras nos guste mucho, que creamos que se va a vender de maravilla, pero luego resulta que te llevas una sorpresa y no ha sido así. Te llevas sorpresas siempre. Yo estoy en continuo contacto con el cliente y tengo que transmitir lo que ellos me dicen hasta el punto de tener que decirle a Irene que no vuelva con este azul o que vamos a incidir en ese verde…, en tonos que están gustando, que funcionan.
M: Normalmente cogemos un tema en el que nos inspiramos, en el que nos basamos para hacer la colección. Posteriormente la campaña, claro, ha de girar también alrededor de ese tema. Lo difícil es sacar la esencia del diseño propio de cada colección pero mantener el hilo conductor de la marca. Osea, personalidad propia de cada campaña, tendencia, e hilo conductor y estilo propio.
Para un arquitecto tener una casa bonita es importante, para un médico llevar una vida sana se supone que es crucial, ¿en qué medida trasladáis el trabajo a vuestra vida cotidiana?
MA: Para nosotras es importante mostrar en la calle nuestro trabajo, al final dependemos única y exclusivamente de nuestra ropa. Nosotras vamos creciendo, hace unos años quizá hacíamos una ropa más “juvenil”, pero a medida que vamos cumpliendo años intentamos hacer una ropa que se adapte a cualquier edad, con lo cual yo me veo muy cómoda con mi ropa, me la pongo no por obligación sino porque me gusta mucho.
Ventajas e inconvenientes de producir ropa en provincias.
MA: Cuando empezamos, veía de forma muy positiva trabajar en Murcia, como una ventaja, pero a medida que ha pasado el tiempo también me he dado cuenta de que puede llegar a ser un verdadero inconveniente. A veces echo de menos un sector cercano a mí de colegas con los que poder comunicarme, compartir experiencias y además tener una relación comercial.
I: Esto que acaba de decir María Ángeles lo hacemos por ejemplo cuando vamos a una feria, pero en Murcia lo hacemos muy poco. Nosotras nos movemos mucho en ambientes de diseño, mi hermana ha ido a una inauguración hoy, yo fui el otro día a un atelier también…, conocemos gente que hace diseño de novias…, pero lo que hacemos nosotras, que es moda moda, hay muy poco.
M: Mira, por ejemplo, cuando organizamos un evento, es muy difícil que la gente venga a Murcia a vernos, estamos lejos. Si viviéramos en Madrid, en el centro geográfico y comercial de España, estaríamos en contacto permanente con nuestra red de tiendas multimarca que venden Titis Clothing. Tendríamos un showroom de marca que, en lugar de llevarlo un comercial, lo llevaríamos nosotras mismas. Alguien de Bilbao, de Vigo, se puede bajar en 3 ó 4 horas se puede bajar a Madrid, pero Murcia está lejos.
¿Y cómo veis a Murcia en cuestión de diseño, ha mejorado desde hace unos años?
MA: Desde luego de un tiempo a esta parte ha cambiado y ha mejorado muchísimo, aquí hay gente con muy buenas ideas, pero hace falta volverlas comerciales.
M: Es que también es caro producir una colección, hacer un muestrario, que es la primera fase, te puede costar de 15 a 20 mil euros, y eso no todo el mundo puede asumirlo. Te quiero decir que hay mucha gente creativa, pero la realidad final del asunto es que hay muy pocos proyectos que salgan adelante, que den de comer. Hacer rentable una idea es muy complicado.
I: A mí, enlazando con lo que acaba de decir Minuca, una cosa que me apasiona es ver cómo las personas, los estudiantes que vienen a trabajar con nosotras, salen de aquí con esa idea hecha realidad, y eso para cualquiera que empieza es fundamental.
Vuestra ropa se vende en Holanda, en Alemania, en Japón… Tengo la impresión de que todavía nos sorprende el hecho de tener que vender fuera, como si en España no creyéramos demasiado en nosotros mismos. ¿Pensáis lo mismo?
MA: La realidad es que de unos años a ahora España se ha quedado muy pequeña, los niveles de compras son pequeños, ha habido unos años de falta de liquidez y pagos…
I: Nosotras mimamos mucho España, ¿eh?, aunque vendamos fuera no podemos ni queremos abandonar nuestro país.
M: Por supuesto que hay que mimar al cliente nacional porque básicamente es el que nos da de comer. Además es muy difícil entrar en otro país. A un cliente potencial le puede gustar tu marca en una feria, pero luego tienen que confiar en ti, y además aprender a llevar unos tejidos y unos colores que para sus países pueden ser chocantes, los tallajes son diferentes…, no tiene el mismo cuerpo una mujer en Alemania que en Japón.
MA: Al ser una marca pequeña tenemos mucho contacto con el cliente, la mayoría de las veces, con el cliente nacional, es un contacto muy estrecho, de muchos años, pero al salir fuera eso se corta.
Inaugurasteis hace ya un año y medio vuestra tienda en el centro de Murcia, y lo hicisteis dando un papel protagonista al diseño de la propia tienda, un proyecto de Blancafort-Reus Arquitectura. ¿Qué queríais de ellos, qué necesitáis de la arquitectura para que vuestro trabajo se muestre bien?
M: En la tienda queríamos trasladar la idea de nuestras raíces mediterráneas, de tradición, la tierra, ambientes depurados nórdicos pero mediterráneos a la vez. Les trasladamos todas esas ideas, partiendo también del proyecto que nos hicieron de nuestra casa de Bullas, y todo fue bastante fácil, la verdad. Ellos son unos arquitectos que escuchan mucho.
I: De Jaume y Patricia necesitábamos que ejecutaran un proyecto limpio, de materiales sencillos, no queríamos un proyecto de gran presupuesto con materiales carísimos porque no va tampoco con nuestra filosofía, ni de marca ni de vida.
MA: Fue una etapa muy bonita, en la que todos trabajamos mucho: nosotras, los arquitectos, los albañiles, carpinteros… Creo que conseguimos hacer una tienda preciosa, una tienda que se puede perfectamente exportar a futuras aperturas en otros lugares.
Sé que os gusta la música, que en vuestro atelier suena constantemente música de todo tipo. La moda ha estado siempre muy presente en la música contemporánea. ¿Queréis que ese amor por la música se refleje también en vuestras colecciones?
I: A mí la música me vuelva loca y me parece fundamental. En la tienda también queremos que sea importante, que cree ambiente, que se oiga pero sin molestar, que alguien entre y pregunte por la canción que está sonando, que no sea un chunda chunda de tienda de compra rápida.
MA: No sabes el subidón que te da cuando la música y la colección que estamos presentando se juntan bien en las pasarelas que presentamos.
M: Nosotras no es que hayamos hecho una colección inspirada en la música estrictamente, pero sí que hemos hecho prendas para determinadas cantantes, como por ejemplo Marina de Klaus and Kinski, a la que hicimos un vestido, o a Alondra Bentley.
En todas las campañas cuidamos mucho la música que acompaña los vídeos promocionales, hablamos con los grupos que nos gustan para intentar que nos cedan sus canciones… Ahora por ejemplo estamos trabajando con la canción Los amigos que perdí, de Dorian, su teclista lleva nuestra ropa en los conciertos y en los vídeos.
Después de la tienda en Murcia, de años consolidando vuestra marca, ¿ahora qué, cuáles son vuestros proyectos de futuro?
I: También hay otros proyectos de diseño que también están sobre la mesa, siempre dentro de la moda, creando otras líneas, pero de eso todavía no se puede hablar demasiado, mantenemos el suspense.
MA: A veces nos hemos planteado seguir haciendo ropa para hombre, pero no lo sabemos. Es que los hombres son muy exigentes, no se compran cualquier cosa, es complicado hacer ropa para ellos.
M: Tenemos por una parte la idea de seguir consolidando la marca a nivel nacional y por otra estamos en una línea de expansión que implica montar alguna tienda más propia, así como ir definiendo otros mercados en los que entrar.